... CAMINANDO POR LA CAÑADA REAL DEL CAMPO ARAÑUELO (y 4)
El río Tajo desde el Puente de Albalat, aguas arriba hacia el salto de Valdecañas. (Foto: Juan Carlos Moreno) |
Un trazado de auténtico lujo. De aquellos que te hacen disfrutar de la caminata, del paisaje y de su naturaleza. Eso es lo que me viene a la cabeza cuando pienso en los 17 kilómetros de Cañada Real que separan Almaraz del Puerto de Miravete y que corresponden al tercer y último tramo de los 54,5 km de Cañada Real Leonesa Occidental que atraviesan de noreste a suroeste la comarca de Campo Arañuelo, de los que he venido dando cuenta en mis anteriores entradas.
Si en los 37 kilómetros de los dos tramos anteriores (Provincia de Toledo-Navalmoral y Navalmoral-Almaraz) habíamos recorrido grandes extensiones adehesadas, prácticamente llanas, y con los mayores anchos de cañada -que alcanzaban hasta los 500 metros- a partir de Almaraz descubriremos un itinerario radicalmente diferente. Serpenteando a través de la calzada de la antigua Nacional V (que cruza en diversas ocasiones) y variando su amplitud ostensiblemente para adaptarse a la marcada orografía, remonta cerros, cruza dehesas y jarales y se aboca a la línea del Tajo, que salva por el puente de Carlos V. Siguiendo el curso del río nos acerca al yacimiento de Makhada-Albalat y finalmente se encarama bruscamente por las laderas de Miravete hasta alcanzar el Puerto antes de seguir su andadura hacia Jaraicejo y las tierras trujillanas.
EL ITINERARIO:
Iniciamos el recorrido desde el campo de fútbol de Almaraz (en el enlace de nuestra ruta con el área de descanso La Laguna), tomando dirección al Sur, hacia la carretera N-V, a la que salimos a la altura de la puerta principal de las instalaciones de la Central Nuclear de Almaraz (CNA).
Croquis del GR Ruta de la Mesta, de la Red de Senderos de ARJABOR (Autor: J.C. Moreno) |
El Tajo baja encajonado aguas arriba del Puente de Albalat. (Foto: Juan Carlos Moreno) |
Cruzamos el antiguo trazado de la carretera Nacional V y al llegar a lo alto de una lometa la línea del Tajo nos ofrece una de las más bellas estampas de cuantas he podido conocer en Extremadura. Una panorámica que me ha cautivado tanto que siempre procuramos volver a disfrutar en cuanto regresamos al pueblo, aunque sea por pocos días. Bajamos por una acusada pendiente que nos conduce al Puente de Albalat (s. XVI, mandado construir por el Emperador Carlos I, auténtica joya del Renacimiento y testigo de numerosas batallas por su dominación), que sirve de paso a la N-V para salvar el Tajo, carretera a la que hemos salido de nuevo en la curva anterior.
Al llegar a la puerta sur del puente, abandonamos la calzada por la derecha, descendemos por la cañada hacia la orilla del río y seguimos su curso hasta el refugio de pescadores de la Junta de Extremadura. Un pasaje éste de auténtica belleza, que destila una calma especial y nos ofrece una espectacular perspectiva del histórico puente de Almaraz.
A lo largo de todo este tramo podemos observar en la orilla contraria las ruinas de Fort Ragusa, trincheras militares del s.XIX, levantadas por los franceses durante la Guerra de la Independencia, en la zona denominada El Fuerte. Frente a esta fortificación, de nuevo en la ribera izquierda pero fuera de nuestro alcance visual, se encuentran las ruinas de Fort Napoleón (s. XIX), construido en el Cerro del Tesoro igualmente por los franceses para dominar ambas orillas del puente.
El camino nos depara paisajes de gran belleza. (Foto: Juan Carlos Moreno) |
Superados los restos arqueológicos de la ciudadela árabe, atravesamos el puente romano existente sobre la confluencia del arroyo del Frontal y la garganta La Canaleja y por enésima vez subimos a la N-V para cruzarla a la altura del antiguo Hotel Moya, ascendiendo por unos canchales y girando poco a poco al Sur hasta alcanzar un nuevo nudo de carreteras entre la N-V y la Autovía de Extremadura, que superamos por un paso de ganado inferior.
Al otro lado de la autovía, reculamos ligeramente hacia el noroeste hasta encontrar la N-V que, esta vez sin cruzarla, dejamos a la derecha para dirigirnos por la Cañada hacia la derecha durante algo más de 1.500 metros. Salvamos de nuevo la N-V y por el puente de la antigua carretera superamos el arroyo Giralda antes de volver a atravesar la N-V, de la que nos separamos definitivamente siguiendo en dirección Sur el curso de un afluente del arroyo Giralda que nace muy cerca del núcleo urbano de Casas de Miravete.
Un kilómetro más adelante, la Cañada atraviesa el citado arroyo y en una fuerte subida asciende hasta Casas de Miravete, localidad a la que se llega tras cruzar la carretera de enlace con la Autovía de Extremadura. Nada más entrar en la localidad nos encontramos con el Parque Municipal construido junto a la fuente del pueblo, que fue acondicionada como área de descanso de la Red de Senderos de ARJABOR.
Panorámica de Casas de Miravete desde las primeras rampas de la Cañada que se encaraman a la Sierra, camino del puerto de Miravete. (Foto: Juan Carlos Moreno) |
Disfrutando de una magnífica y amplia panorámica sobre los llanos trujillanos al Sur y de las grandes extensiones arañuelas al Norte, con la Sierra de Gredos como fondo, tomamos ese aire limpio y nítido que caracteriza las tierras extremeñas y damos por finalizado el recorrido de los 54,5 kilómetros de Cañada Real Leonesa Occidental que discurren por la comarca de Campo Arañuelo.
A tener en cuenta a la hora de planificar la realización de la ruta...
Vista del Puerto desde el Pico de Miravete. Al fondo la Sierra del Frontal y a sus pis la dehesa del mismo nombre (Foto: Juan Carlos Moreno) |
Mi consejo es realizar siempre el recorrido en el mismo sentido que he descrito, empezando en Almaraz y terminando en el puerto de Miravete. Para ello, hay que tener en cuenta organizar el transporte para la vuelta. En sentido contrario, la caminata sería más cómoda, pero creo sinceramente que pierde mucho del encanto que tiene.
La vida crece en la Cañada (Foto: Juan Carlos Moreno) |
Ganado vacuno con el que compartimos parte de la Cañada (Foto: J.C. Moreno) |
Un buitre luce altivo y paciente su silueta sobre nuestras cabezas (Foto: JC. Moreno) |
Por último y como colofón a este cautivador recorrido por la Cañada Real en su paso por el Campo Arañuelo (en la Red de Senderos comarcal de ARJABOR es denominado como GR-2 Ruta de la Mesta, de los Campos Castellanos al Parque de Monfragüe), en nuestro caminar por la Sierra de Miravete disfrutaremos del altivo y señorial vuelo de las especies protegidas del Parque Natural de Monfragüe.
Juan Carlos Moreno, a 15 de mayo de 2015.