sábado, 27 de diciembre de 2014

POR UN 2015 CARGADO DE UTOPÍA

A cada cual le habrá ido la feria como le haya ido en este año que se acaba, pero pasado está y lo que espero y deseo es que vuestras expectativas se cumplieran.

Ahora tenemos ya a la vuelta de la esquina el 2015 y en este año nuevo me quiero cebar. Quiero cebarme en estos próximos doce meses porque le propongo que durante los venideros 365 días se acaben las injusticias, la mala leche y la desvergüenza.

Quiero para el 2015 que la gente de buena voluntad no vuelva a sentirse ultrajada y humillada por la desfachatez de los poderosos; que nadie tenga que pasar hambre ni tan sólo penurias para alcanzar a fin de semana, que no ya de mes, que para muchos se ha convertido en una auténtica quimera; que la tan cacareada a bombo, platillo y clarines recuperación del país sea cierta para el pueblo llano y no sólo para los poderes económicos, que esos ya han hecho su agosto durante estos largos años de crisis.

Quiero que desaparezcan los indecentes de la vida pública y dejen de abusar de la confianza inmerecida que les depositamos, que la lealtad y la honestidad vuelvan a tomar la senda del sentido común para beneficio de la comunidad y no de unos pocos.

Quiero que las gentes, sea cual sea su credo, color, sexo, condición u opinión, puedan deambular tranquilas con sus seres queridos por cualquier calle de cualquier ciudad de cualquier país sin miedo a ser agredidas, acribilladas o reventadas por gamberros, maltratadores, machistas, racistas, fanáticos, mafias o terroristas, o por los poderes ocultos que juegan a ser dioses sin importarles una mierda la vida de las personas. Que la concordia y la tolerancia se apoderen de las conciencias en aras de la convivencia pacífica y respetuosa para con el prójimo y con los pueblos del mundo.

Quiero que la gente sencilla, humilde y trabajadora no sienta que la utopía es una quimera que sólo sirve como excusa para continuar aposentados en nuestra comodidad, viéndolas venir como nos van dando una detrás de otra. El movimiento se demuestra andando y cada cual, con un pequeño y humilde gesto hecho en conciencia y compromiso, estaremos dando un nuevo paso en el camino de una vida más justa, sincera, honesta y plena para nuestros seres queridos, nuestro entorno más cercano y para la colectividad. En definitiva, para un mundo mejor.

Por mi parte, seguiré caminando y soñando junto a los míos, y levantándome cada día con el propósito de dar un modesto pasito para contribuir en mejorarnos como personas y como comunidad.

A todas las gentes de buena voluntad, Feliz y próspero 2015!!!


                                          Juan Carlos Moreno, a 27-12-14