sábado, 16 de mayo de 2015

UN LUJAZO DE RUTA: DE ALMARAZ A MIRAVETE POR LA CAÑADA

... CAMINANDO POR LA CAÑADA REAL DEL CAMPO ARAÑUELO (y 4)

El río Tajo desde el Puente de Albalat, aguas arriba hacia el salto de Valdecañas. (Foto: Juan Carlos Moreno)

Un trazado de auténtico lujo. De aquellos que te hacen disfrutar de la caminata, del paisaje y de su naturaleza. Eso es lo que me viene a la cabeza cuando pienso en los 17 kilómetros de Cañada Real que separan Almaraz del Puerto de Miravete y que corresponden al tercer y último tramo de los 54,5 km de Cañada Real Leonesa Occidental que atraviesan de noreste a suroeste la comarca de Campo Arañuelo, de los que he venido dando cuenta en mis anteriores entradas.

Si en los 37 kilómetros de los dos tramos anteriores (Provincia de Toledo-Navalmoral y Navalmoral-Almaraz) habíamos recorrido grandes extensiones adehesadas, prácticamente llanas, y con los mayores anchos de cañada -que alcanzaban hasta los 500 metros- a partir de Almaraz descubriremos un itinerario radicalmente diferente. Serpenteando a través de la calzada de la antigua Nacional V (que cruza en diversas ocasiones) y variando su amplitud ostensiblemente para adaptarse a la marcada orografía, remonta cerros, cruza dehesas y jarales y se aboca a la línea del Tajo, que salva por el puente de Carlos V. Siguiendo el curso del río nos acerca al yacimiento de Makhada-Albalat y finalmente se encarama bruscamente por las laderas de Miravete hasta alcanzar el Puerto antes de seguir su andadura hacia Jaraicejo y las tierras trujillanas.
Vista del itinerario que nos queda desde Las Mesillas (margen Sur de la Autovía A5). Llavamos 42 km desde la Casa del Venturro, en el límite con la provincia de Toledo. Al fondo, la Sierra, Puerto y Pico de Miravete. (Foto: Juan Carlos Moreno)






EL ITINERARIO:

Iniciamos el recorrido desde el campo de fútbol de Almaraz (en el enlace de nuestra ruta con el área de descanso La Laguna), tomando dirección al Sur, hacia la carretera N-V, a la que salimos a la altura de la puerta principal de las instalaciones de la Central Nuclear de Almaraz (CNA).


Croquis del GR Ruta de la Mesta, de la Red de Senderos de ARJABOR
(Autor: J.C. Moreno)
Atravesamos la calzada de acceso a CNA y continuamos a la derecha de la N-V por la Cañada Real entre pequeñas ondulaciones, ahora en dirección suroeste. Cuando llegamos al nudo de carreteras que provoca el cruce de la N-V con la Autovía de Extremadura A-5 giramos totalmente hacia el Oeste. Cruzando la carretera a Serrejón, buscamos un paso elevado de ganado por el que superamos la autovía, volviendo ahora en dirección Este al nudo de carreteras; ahora en el margen Sur.


El Tajo baja encajonado aguas arriba del Puente de Albalat. (Foto: Juan Carlos Moreno)

Cruzamos el antiguo trazado de la carretera Nacional V y al llegar a lo alto de una lometa la línea del Tajo nos ofrece una de las más bellas estampas de cuantas he podido conocer en Extremadura. Una panorámica que me ha cautivado tanto que siempre procuramos volver a disfrutar en cuanto regresamos al pueblo, aunque sea por pocos días. Bajamos por una acusada pendiente que nos conduce al Puente de Albalat (s. XVI, mandado construir por el Emperador Carlos I, auténtica joya del Renacimiento y testigo de numerosas batallas por su dominación), que sirve de paso a la N-V para salvar el Tajo, carretera a la que hemos salido de nuevo en la curva anterior.


Al llegar a la puerta sur del puente, abandonamos la calzada por la derecha, descendemos por la cañada hacia la orilla del río y seguimos su curso hasta el refugio de pescadores de la Junta de Extremadura. Un pasaje éste de auténtica belleza, que destila una calma especial y nos ofrece una espectacular perspectiva del histórico puente de Almaraz


Desde el puente de Almaraz vemos la orilla izquierda, que recorreremos aguas abajo del Tajo, hacia la afluencia del Tiétar
y el Parque Natural de Monfragüe, que se vislumbra al fondo. (Foto: Juan Carlos Moreno)

A lo largo de todo este tramo podemos observar en la orilla contraria las ruinas de Fort Ragusa, trincheras militares del s.XIX, levantadas por los franceses durante la Guerra de la Independencia, en la zona denominada El Fuerte. Frente a esta fortificación, de nuevo en la ribera izquierda pero fuera de nuestro alcance visual, se encuentran las ruinas de Fort Napoleón (s. XIX), construido en el Cerro del Tesoro igualmente por los franceses para dominar ambas orillas del puente.


El camino nos depara paisajes de gran belleza. (Foto: Juan Carlos Moreno)
Desde aquí ascendemos una vez más a la N-V para superar el arroyo Corrinches. Allí, cerca del embarcadero existente en su desembocadura al Tajo, se encuentran las ruinas de la Ermita de la Virgen de las Aguas (s. XVI, llegó a ser Rectoría del Concejo de Al-Balat). Y tras pasar el puente, volvemos a descender a la derecha para acercarnos a uno de los más importantes valores del patrimonio arqueológico del Campo Arañuelo: el yacimiento de Medina Albalat (s. X-XI, capital de la "Kora" o provincia militar musulmana de Albalat), hoy día afortunadamente en proceso de estudio y puesta en valor, cuyos detalles podemos consultar en la web oficial del Ayuntamiento de Romangordo.

Superados los restos arqueológicos de la ciudadela árabe, atravesamos el puente romano existente sobre la confluencia del arroyo del Frontal y la garganta La Canaleja y por enésima vez subimos a la N-V para cruzarla a la altura del antiguo Hotel Moya, ascendiendo por unos canchales y girando poco a poco al Sur hasta alcanzar un nuevo nudo de carreteras entre la N-V y la Autovía de Extremadura, que superamos por un paso de ganado inferior.
       
Al otro lado de la autovía, reculamos ligeramente hacia el noroeste hasta encontrar la N-V que, esta vez sin cruzarla, dejamos a la derecha para dirigirnos por la Cañada hacia la derecha durante algo más de 1.500 metros. Salvamos de nuevo la N-V y por el puente de la antigua carretera superamos el arroyo Giralda antes de volver a atravesar la N-V, de la que nos separamos definitivamente siguiendo en dirección Sur el curso de un afluente del arroyo Giralda que nace muy cerca del núcleo urbano de Casas de Miravete.

Un kilómetro más adelante, la Cañada atraviesa el citado arroyo y en una fuerte subida asciende hasta Casas de Miravete, localidad a la que se llega tras cruzar la carretera de enlace con la Autovía de Extremadura. Nada más entrar en la localidad nos encontramos con el Parque Municipal construido junto a la fuente del pueblo, que fue acondicionada como área de descanso de la Red de Senderos de ARJABOR.


Panorámica de Casas de Miravete desde las primeras rampas de la Cañada que
se encaraman a la Sierra, camino del puerto de Miravete. (Foto: Juan Carlos Moreno)
Casas de Miravete es una localidad que nos ofrece un interesante tipismo arquitectónico, que combina las edificaciones antiguas con las de nueva construcción manteniendo todo el sabor rural. Su iglesia está dedicada a Nuestra Señora de la AsunciónAtravesamos callejeando la población arañuela y retomamos la Cañada Real para afrontar el último tramo de una ruta que todavía nos ha de deparar magníficas sensaciones y emociones, inmersos ya en el área de influencia del Parque Natural de Monfragüe. Una fuerte rampa nos encarama en las laderas de la Sierra de Miravete, por la que ascendemos rápidamente en dirección S-SE hacia el Puerto de Miravete, al que llegamos tras cruzar la N-V a media subida. También nos encontramos la N-V justo en el Puerto, pero en esta ocasión la bordeamos hasta el merendero existente justo en el collado (ya en término municipal de Jaraicejo), junto a un edificio propiedad de la Junta de Extremadura y al puesto del Servicio de Ordenación Forestal.

Disfrutando de una magnífica y amplia panorámica sobre los llanos trujillanos al Sur y de las grandes extensiones arañuelas al Norte, con la Sierra de Gredos como fondo, tomamos ese aire limpio y nítido que caracteriza las tierras extremeñas y damos por finalizado el recorrido de los 54,5 kilómetros de Cañada Real Leonesa Occidental que discurren por la comarca de Campo Arañuelo.


A tener en cuenta a la hora de planificar la realización de la ruta...


Vista del Puerto desde el Pico de Miravete. Al fondo la Sierra del Frontal y a sus pis la dehesa del mismo nombre (Foto: Juan Carlos Moreno)
Esta parte de la Cañada se puede realizar sin problemas durante cualquier época del año, aunque el mayor esplendor lo encontraremos sin duda durante la primavera y el otoño. La única fuente que contempla el itinerario es la del Parque Municipal de Casas de Miravete, de buena y abundante agua, aunque el arroyo que nace en la misma puede servirnos de abastecimiento aguas abajo, antes de la dura subida a la localidad. Igualmente existe una fuente en el merendero existente en el Puerto de Miravete, aunque en su día un cartel indicaba que su agua no es potable (no he podido confirmar si continúa esta circunstancia).

Mi consejo es realizar siempre el recorrido en el mismo sentido que he descrito, empezando en Almaraz y terminando en el puerto de Miravete. Para ello, hay que tener en cuenta organizar el transporte para la vuelta. En sentido contrario, la caminata sería más cómoda, pero creo sinceramente que pierde mucho del encanto que tiene.

La vida crece en la Cañada (Foto: Juan Carlos Moreno)
A pesar de que el entorno del itinerario se encuentra bastante modificado por la acción urbanística (carreteras y sus servicios añadidos, como áreas de servicio y hostelería) y de que buena parte de la Cañada discurre muy cerca de la N-V (aunque apenas se ve y por la que circulan pocos vehículos) o de la Autovía de Extremadura, se trata de una ruta que ofrece destacados atractivos medioambientales. De especial interés paisajístico y faunístico son el tramo junto al río Tajo (extraordinaria belleza con avifauna muy variada y visible; de auténtico lujo); el valle previo a la subida a Casas de Miravete (con una importante carga bucólica, sobre todo en épocas frescas), y el recorrido por las laderas de la Sierra de Miravete (muy cerca de los límites del Parque Natural de Monfragüe, pero dentro del área calificada como Reserva de la Biosfera) con exuberantes roquedos y frondosos bosques, que en otoño ofrecen una combinación cromática de gran belleza.


Ganado vacuno con el que compartimos parte de la Cañada (Foto: J.C. Moreno)
Es frecuente contemplar el paso de diversas especies de aves sobrevolando la cañada, así como la presencia de ganado en las explotaciones colindantes a la ruta. Igualmente, mientras pasamos junto al río Tajo podemos disfrutar de numerosas especies de aves acuáticas que anidan en su entorno y, en función de la época, podríamos coincidir con el paso de ganado en trashumancia.
Un buitre luce altivo y paciente su silueta sobre nuestras cabezas (Foto: JC. Moreno)

Por último y como colofón a este cautivador recorrido por la Cañada Real en su paso por el Campo Arañuelo (en la Red de Senderos comarcal de ARJABOR es denominado como GR-2 Ruta de la Mesta, de los Campos Castellanos al Parque de Monfragüe), en nuestro caminar por la Sierra de Miravete disfrutaremos del altivo y señorial vuelo de las especies protegidas del Parque Natural de Monfragüe




Juan Carlos Moreno, a 15 de mayo de 2015.













miércoles, 6 de mayo de 2015

LA CUEVA DE CASTAÑAR, JOYA NATURAL DE LOS IBORES (artículo HOY.Navalmoral)

En 2014 las Cuevas de Castañar se reabrieron al público bajo un régimen de acceso muy controlado, que garantiza su buen estado de preservación.

Con motivo de esa reapertura, en junio de 2014 escribí un artículo en la edición impresa de HOY Navalmoral bajo el título "LA CUEVA DE CASTAÑAR, JOYA NATURAL DE LOS IBORES" .