sábado, 27 de diciembre de 2014

POR UN 2015 CARGADO DE UTOPÍA

A cada cual le habrá ido la feria como le haya ido en este año que se acaba, pero pasado está y lo que espero y deseo es que vuestras expectativas se cumplieran.

Ahora tenemos ya a la vuelta de la esquina el 2015 y en este año nuevo me quiero cebar. Quiero cebarme en estos próximos doce meses porque le propongo que durante los venideros 365 días se acaben las injusticias, la mala leche y la desvergüenza.

Quiero para el 2015 que la gente de buena voluntad no vuelva a sentirse ultrajada y humillada por la desfachatez de los poderosos; que nadie tenga que pasar hambre ni tan sólo penurias para alcanzar a fin de semana, que no ya de mes, que para muchos se ha convertido en una auténtica quimera; que la tan cacareada a bombo, platillo y clarines recuperación del país sea cierta para el pueblo llano y no sólo para los poderes económicos, que esos ya han hecho su agosto durante estos largos años de crisis.

Quiero que desaparezcan los indecentes de la vida pública y dejen de abusar de la confianza inmerecida que les depositamos, que la lealtad y la honestidad vuelvan a tomar la senda del sentido común para beneficio de la comunidad y no de unos pocos.

Quiero que las gentes, sea cual sea su credo, color, sexo, condición u opinión, puedan deambular tranquilas con sus seres queridos por cualquier calle de cualquier ciudad de cualquier país sin miedo a ser agredidas, acribilladas o reventadas por gamberros, maltratadores, machistas, racistas, fanáticos, mafias o terroristas, o por los poderes ocultos que juegan a ser dioses sin importarles una mierda la vida de las personas. Que la concordia y la tolerancia se apoderen de las conciencias en aras de la convivencia pacífica y respetuosa para con el prójimo y con los pueblos del mundo.

Quiero que la gente sencilla, humilde y trabajadora no sienta que la utopía es una quimera que sólo sirve como excusa para continuar aposentados en nuestra comodidad, viéndolas venir como nos van dando una detrás de otra. El movimiento se demuestra andando y cada cual, con un pequeño y humilde gesto hecho en conciencia y compromiso, estaremos dando un nuevo paso en el camino de una vida más justa, sincera, honesta y plena para nuestros seres queridos, nuestro entorno más cercano y para la colectividad. En definitiva, para un mundo mejor.

Por mi parte, seguiré caminando y soñando junto a los míos, y levantándome cada día con el propósito de dar un modesto pasito para contribuir en mejorarnos como personas y como comunidad.

A todas las gentes de buena voluntad, Feliz y próspero 2015!!!


                                          Juan Carlos Moreno, a 27-12-14




domingo, 30 de noviembre de 2014

UNAS MIGAS LLENAS DE SABOR A TIERRA EXTREMEÑA

Cae incesante el temporal de Levante en la costa barcelonesa. Recogidos en casa, sentados a la mesa junto a nuestros hijos, hoy nos hemos dado un homenaje culinario y una ración de nostalgia.

¡¡¡ Cómo sientan las migas!!! A 850 kilómetros de Navalmoral, saben de maravilla y nos llenan los sentidos de recuerdos gratos y añorados. Las migas que comparto en familia nos inundan de ese aroma llano y sencillo a tierra extremeña; a su rudeza y belleza radicales, a la afabilidad y hospitalidad de sus gentes.

Las migas, además de una reminiscencia gastronómica de nuestra cultura, son el recuerdo de un pan puro (para nosotros, del de Millanes, a ser posible); de una cabaña porcina y una tradición ganadera de primera calidad que nos llega en tiras de panceta y tacos del mejor de los chorizos de matanza, y del sabor intenso y particular de nuestros cultivos pimentoneros. Pero sobre todo, son la herencia de la pasión y del amor puro y directo de una población arraigada a su tierra como es la gente arañuela.

Y son también un puente al recuerdo de nuestros años en Navalmoral. Las migas son tierra y sabor, son dehesa y olor a encina; son reunión familiar y de amistad. Las migas son los sábados de cañas y son fiesta popular; son carnavales y son romería, y son manjar que Miguel nos ofrece con aprecio en el Mesón Extremadura desde hace muchos años ya.

Imbuido en tan gratas sensaciones, la tarde dominical avanza apacible en casa mientras fuera el temporal arrecia a orillas del Mediterráneo. Entretanto, el sabor a tierra extremeña de las migas sigue impregnando cada rincón de nuestros sentidos. 

Juan Carlos Moreno, 30-11-14

lunes, 27 de octubre de 2014

RECORDANDO A LA ENCINA GORDA DE NAVALMORAL

la "Encina Grande" de Navalmoral o "la Marquesa" aún en todo su esplendor. 
A raíz de la anterior entrada en mi blog "Moralo y.", bajo el título "LA DEHESA SE PREPARA PARA UNA NUEVA INVERNADA", en la que refrescaba alguna de las más agradables sensaciones vividas en las dehesas arañuelas, tuve el enorme placer de recibir vía twitter unos comentarios muy de agradecer por parte de Ángel Moreno, un jubilado extremeño, tocayo de apellido, que hace unos lustros conoció las tierras arañuelas y hoy día, como nosotros, también reside fuera.

Convertido ya en un buen amigo, Ángel me comentó que cuando ve una encina lo siente muy adentro. Ese es un sentimiento que comparto de manera muy especial e intensa con mi mujer Yolanda. Así que la confidencia sincerada de Ángel me llegó a lo más profundo y le prometí una encina.

Los negativos, conservados con celo durante 25 años.
Foto: Juan Carlos Moreno
Pues ahí va el cumplimiento de lo ofrecido. Para hacer frente a tal reto, he rebuscado en mi cartera y he rescatado del papel protector un negativo que conservo celosamente desde hace casi 25 años, aunque no me acuerdo muy bien cómo llegaron a parar a mis manos; y después de un cuarto de siglo ahí siguen los negativos, entre mis recuerdos preciados. Se trata de una imagen que por desgracia hoy día ya no podemos obtener, pero que durante muchos años, cientos, representó a la especie como pocas: la Encina Grande de Navalmoral, también conocida por Encina Gorda o Encina la Marquesa. Un ejemplar único, considerado el Símbolo vegetal de Extremadura, así como la encina más bonita y mejor formada de la especie. En este sentido, cabe señalar que siempre existió una cierta rivalidad con la Terrona de Zarza de Montánchez, un ejemplar contemporáneo a la Marquesa, quizás algo mayor en dimensiones pero de formas no tan perfectas como la encina morala. Eso sí, la Terrona, a pesar de sus achaques, sigue en pie gracias a los buenos cuidados que recibe mientras que la Marquesa murió a principios de la actual década a pesar de los mimos y desvelos que recibió de sus cuidadores.

Trabajos de poda y curado de la
Encina Gorda durante la
VII Semana Verde de Navalmoral
(1990). Foto: Juan Carlos Moreno
La Encina Gorda se hallaba en Navalmoral de la Mata, a 5 kilómetros al nordeste del casco urbano, en la Dehesa del Matadero y a pie de la Colada del Camino de Carrasco, que une la ciudad morala con Talayuela. Se le calculaban unos 800 años de vida y estaba considerada uno de los mejores ejemplares de encina extremeña. Sus medidas eran realmente espectaculares, como se puede apreciar en la fotografía: 17 metros de altura, 29 metros de diámetro de copa, y 4,7 metros de circunferencia en su tronco. Se cuenta que bajo su copa podían guarecerse del sol hasta un millar de ovejas. Estas dimensiones sólo son superadas ligeramente por la encina Terrona. La Encina Gorda era por tanto todo un símbolo y estandarte del Campo Arañuelo y de sus dehesas.

La Encina Grande de Navalmoral recibía también el nombre de la Marquesa, a raíz de que aquellas dehesas pertenecieron antiguamente y hasta la República a los Marqueses de Comillas. Por deseo de la Señora de la Casa aquella encina no era podada, con lo que su crecimiento no se frenó.

Durante las últimas décadas de su vida, la Encina Gorda recibió unos excelentes cuidados por parte del Centro de Formación Agraria de Navalmoral, que durante su época como Escuela de Capacitación y Experiencias Agrarias de Navalmoral y bajo la dirección de Martín Bastos Martín recibió el premio "Sistemas Naturales" otorgado por el Grupo de Estudios del Medio Ambiente e Extremadura (GEMAEX), entre otros valores "por su celo en la conservación de la Encina Grande de Extremadura".

Pero a pesar de aquellos esfuerzos, los ataques de las orugas, la sequía de los últimos años y finalmente la caída de un rayo en 2007 que le dió de lleno, hicieron entrar en un proceso irreversible a la encina más emblemática del Campo Arañuelo y de Extremadura, que la condujeron al fin de su magnífica historia. Ahora, lo que nos queda son sus restos y su gran recuerdo.


Juan Carlos Moreno, 27-10-14


miércoles, 22 de octubre de 2014

LA DEHESA SE PREPARA PARA UNA NUEVA INVERNADA

Vereda de Casatejada a Toril, con el Palacio de las Cabezas al fondo. Foto: Juan Carlos Moreno
Miro el tiempo en Navalmoral de la Mata: todavía 27 grados actuales y unas mínimas de 20. De escándalo para las fechas que corren. Pero el calendario sigue su curso, el otoño pronto nos adentrará los primeros fríos, las lluvias persistentes y las primeras nieves cubrirán las cumbres de Gredos.

Las temperaturas se endurecerán y el agua empapará los suelos quemados por el estío. Las extensas dehesas arañuelas se vestirán progresivamente con un acogedor manto verde a la espera de que encinas y alcornoques concluyan la maduración otoñal de sus frutos y salpiquen de bellotas el suelo.

Así, siguiendo el ciclo natural, en unos pocos días, en unas semanas a lo sumo, a golpe de frío, sol y agua, ese hábitat tan particular de Extremadura y del Campo Arañuelo que es la Dehesa, se va preparando para la invernada y para recibir a los nuevos contingentes de rebaños de la trashumancia, que llegarán por el Puerto del Pico huyendo de las frías comarcas abulenses y leonesas.
Los rebaños trashumantes atraviesan la Cañada Real por Navalmoral camino de su invernada en las dehesas arañuelas.
Foto: Juan Carlos Moreno

Lo harán a través de la Cañada Real Leonesa Occidental, que entra en nuestra comarca por la Casa del Venturo, en el límite con la provincia de Toledo y tras recorrer 54,5 km por tierras arañuelas la abandona en el Puerto de Miravete, camino de los llanos trujillanos. Por el camino, habrá derivado las cabezas de ganado hacia las distintas dehesas de la comarca a través de cordeles y veredas, en una red sofisticada de la que hablaré en otro artículo.

Durante la creación de la red de senderos de Arjabor tuve la ocasión de descubrir y disfrutar muchos rincones magníficos que nos ofrecen las dehesas arañuelas. Pasear por suaves alfombras verdes entre centenarios encinares y alcornocales, desnudos de su abrigo de corcho; mezclarse con los rebaños de merinas camino de su pastura invernal, o sentarse paciente a contemplar el vuelo de cigüeñas y garzas e incluso el paso de las grullas, deleitando un tranco de pan, amenizado de buen queso y longaniza son exquisitos placeres que nos brinda la dehesa arañuela para colmarnos de una serena paz interior.


Juan Carlos Moreno, 22-10-14

martes, 30 de septiembre de 2014

LAS VILLUERCAS, EN LA EXPO'92, UNAS FOTOS PARA EL RECUERDO

Foto: Juan Carlos Moreno
La Asociación para la Promoción y Desarrollo Rural de la Comarca de Villuercas Ibores Jara ha cumplido 18 años de vida. Así reza en un entrañable tweet de APRODERVI, en el que nos muestra el acta de fundación de la asociación, aquel 26 de septiembre de 1996 en reunión celebrada en Guadalupe.

No puedo más que alegrarme por esta mayoría de edad y felicitar con mi más sincera enhorabuena a todos cuantos han contribuido durante casi dos décadas y siguen haciendo en el presente posible esa ilusión, ese proyecto que surgió de una Extremadura rural y social con muchas ganas de reivindicarse, de crecer y desarrollar nuestros pueblos desde la puesta en valor de sus recursos endógenos, de una manera sostenible y enraizada con el territorio. Y para ser sinceros creo no equivocarme si asevero que en el caso de APRODERVI lo están consiguiendo con nota. Ahí está como magnífico ejemplo el Geoparque Villuercas Ibores Jara. Y también un futuro muy alentador con la puesta en marcha del LEADER 2014-2020, que debe servir para consolidar y llenar de contenido lo mucho y bueno realizado, que es con lo que nos hemos de quedar.

Productos de Las Villuercas Ibores expuestos en la EXPO de Sevilla 1992. Foto: Juan Carlos Moreno
Me acuerdo con mucho cariño de aquellos movimientos, que seguí un poco en la distancia desde mi atalaya periodística en Navalmoral, cubriendo las informaciones para la Agencia EFE y El Periódico Extremadura. Por aquel entonces, APRODERVI se constituyó como Asociación de la comarca de Las Villuercas, mientras que Jara e Ibores llevaban ya unos años trabajando en la misma línea, pero desde ARJABOR, que hasta la finalzación del Leader II fue Asociación para el Desarrollo Integral de las comarcas de Campo Arañuelo, La Jara y Los Ibores (se fundó en 1993). Una constitución que en este caso sí viví muy de cerca y casi en primera persona.

Precisamente de aquellos primeros años embrionarios de lo que después fueron los grupos de acción local que gestionaron los programas Leader en la zona, primero ARJABOR y después APRODERVI, surgió la participación conjunta del nordeste extremeño en la Exposición Universal de Sevilla EXPO'92. Una presencia que se concretó en la Semana que del 1 al 6 de septiembre dedicó el Pabellón de Extremadura (PAEXPO) a las comarcas del Campo Arañuelo, Las Villuercas y Los Ibores, y que contó con la asistencia de un total de 33 municipios.

Se da la casualidad de que el tweet de APRODERVI llegó a mi móvil cuando, coincidencias de la vida, mientras andaba revisando las cajas de fotografías que tenemos en casa, hallé dos fotografías que realicé de aquellos días en el pabellón extremeño en la EXPO'92 en las que se aprecia uno de los stands en los que promocionamos los productos artesanales de Las Villuercas-Ibores, tales como su miel, los vinos de Cañamero, los dulces de Berzocana o los quesos y embutidos de Deleitosa, entre otros productos.

Sirvan pues, como obsequio por estos 18 años de esfuerzos e ilusiones, con modestia y satisfacción, estas Imágenes para el Recuerdo.

Juan Carlos Moreno

domingo, 28 de septiembre de 2014

EL PEDRAFORCA, QUÉ GRAN MARAVILLA

Además de una montaña emblemática para el montañismo catalán, el Pedraforca es una joya de la arquitectura natural. Su altiva presencia otorga a nuestros ojos un espectáculo sin igual. Emociona sólo con verlo.
Foto: Yolanda Fernández

Las primeras lluvias sosegadas y persistentes han traido los primeros frescos del otoño y con ellos ese ambiente especial, esas sensaciones de reposo, de atemperar los ritmos y la vida de cara a los fríos del invierno. Un punto de melancolía que calma los sentidos.

Es un buen momento para adentrarse en uno de los parajes montañosos más espectaculares que he conocido nunca en Catalunya. A primeros de otoño de 2012, mi mujer Yolanda y yo nos acercamos a la comarca del Berguedà a disfrutar de una magnífica "Calçotada" (típica delicatessen gastronómica a base de cebolla tierna asada a la teja y aliñada con salsa Romesco) y un fin de semana de auténtico descanso y desconexión en el hotel rural Campalans, ubicado en un pequeño valle de Borredà. Fue un autèntico festival de calidez, buen trato y exquisita comida.

Al día siguiente, nos decidimos por acercarnos al cercano Parque Natural del Cadí-Moixeró, en un recorrido por los itinerarios más internos de la zona, que nos acercaron a las pequeñas localidades de Sant Jaume de Frontañà, La Pobla de Lillet y a Guardiola de Bergadà. De regreso a Berga, a la altura del Pont del Collet tomamos el desvío que conduce a Saldes. 

Son unos pocos kilómetros por una serpenteante carretera que asciende entre la Sierra d'Ensija y el Cadí, con los bosques que empiezan a ofrecer el típico espectáculo multicolor de la época, fundiendo sus laderas del amarillo al rojo pasando por los verdes más intensos y bellos, para más tarde convertirse en frondosos bosques de magníficas pinedas, hasta alcanzar la pequeña y tranquila población de Maçaners. Superada la localidad, a escasos cien metros, se abre uno de los mayores espectáculos que puede ofrecer la naturaleza: el Pedraforca se abre ante nosotros con toda su magnificencia y altivez, en un vertiginoso ascenso desde el fondo del valle hasta los 2506 metros del Pollegó Superior, punto culminante de este singular macizo.

Desde el privilegiado balcón que se halla a un lado de la carretera, pasamos un buen rato contemplando ensimismados la belleza sin parangón de la montaña y los efectos que las nubes que se ciernen sobre ella provocan.

Satisfechos nuestros sentidos, damos vuelta atrás y regresamos a Maçaners. Es el momento ideal para acabar de deleitar nuestros con un delicioso ágape en Cal Tahona, sencillo restaurante en el que se come bien, se recibe un trato agradable y se disfruta de lo lindo del entorno.

Juan Carlos Moreno, a 28-9-14




jueves, 4 de septiembre de 2014

CAMPDEVÀNOL, QUÉ GRAN DESCUBRIMIENTO

¡Qué espléndida gozada! Campdevànol ha sido un descubrimiento
Joan y Yolanda conversan ante
el centenario Desmai.

     Camino de Ribes de Freser y el Vall de Núria, o en dirección contraria retornando desde el Pirineo gerundés hacia la costa del Maresme, habíamos pasado por allí en docenas de ocasiones, pero con toda sinceridad no nos habíamos detenido nunca. Qué craso error hemos cometido tantas y tantas veces. Cuántas cosas buenas nos hemos perdido durante muchos años.

     Campdevànol, ese sencillo y trabajador pueblo crecido con el alma de una centenaria tradición industrial de la forja a la sombra de la capitalidad comarcal del milenario Ripoll y minorado en la actualidad por la acuciante crisis económica, es hoy día un tranquilo y reposado enclave en el que sosegar el ánimo es bien fácil.

Coqueto y cuidado hasta el extremo, la localidad se nos mostró franca y acogedora gracias a la exquisita hospitalidad de nuestros anfitriones y buenos amigos Joan y Coro que abrieron las puertas de su casa a nuestros corazones. Afecto, sencillez y amistad recibimos a raudales y sólo aspiramos a haberles compensado aunque sea en parte con nuestro cariño.

Yolanda y Joan paseando por la Ruta del Freser
     Tras una exquisita cena y una reparadora noche en el hotel rural La Sèquia Molinar, a la misma entrada de la localidad llegando desde Ripoll, mi mujer Yolanda empieza a desconectar del último año laboral, del que acaba de tomar las vacaciones. Un frugal desayuno abre la jornada. La matinal sabatina que nos habían preparado nuestros amigos nos permitió descubrir referencias de la localidad como el Hospital, la Iglesia de Sant Cristòfol, el Ayuntamiento, el Centro Cívico “La Confiança” (significativo y definidor nombre, que dice mucho de su población) o la Sala Diagonal, la casa teatral de nuestro querido Joan Murillo. Y al igual que en el callejear pudimos comprobar la bondad de las gentes de Campdevànol, el recorrido por la Ruta del Freser, en su tramo entre el Pont Vell y la Font del Tòtil, nos permitió disfrutar de un entorno natural muy bien estructurado e integrado en los límites del casco urbano.

   Es sabido que el caminar no está reñido con el buen yantar. Así que, tras el agradabilísimo paseo que nos ocupó hasta mediodía, nos dispusimos a deleitar una más que apetitosa barbacoa con que nos obsequiaron nuestros anfitriones hasta que la lluvia pertinaz y puntual empañó los cristales del acogedor salón donde discurrió la tarde entre charlas, amistad y el remanso de paz que transpiran Joan y Coro del que nos dejamos contagiar sin ambages.

            Volveremos.


Juan Carlos Moreno, 4-9-14

miércoles, 30 de julio de 2014

ESCUCHANDO EL SILENCIO EN UN VALLE PIRENAICO

El poblado principal de Àreu, un paraíso en plena Vallferrera. (Foto: Juan Carlos Moreno)
"Aquí se viene a escuchar el silencio". Con ese cartel recibe al viajero el pueblo de Àreu, una pequeña y coqueta localidad ubicada en el fondo de la Vall Ferrera, en el corazón del Pirineo de Lleida. 
El Noguera de la Vallferrera cerca del viejo molino
(Foto: J.C.Moreno)

¡Cuánta razón contiene ese mensaje de bienvenida! En el caserío de Àreu, a 1.220 metros sobre el nivel del mar y a los pies de la Pica d'Estats (que con sus 3.143 m. de altitud es el punto culminante de Catalunya), apenas se escucha la civilización.

Iglesia Románica de Sant Feliu
(Foto:Juan Carlos Moreno)
La naturaleza aquí rinde homenaje a la calma y a la paz. Hay que venir sin prisas y disfrutar de ese silencio que se escucha intenso y sereno. Qué placer más infinito sentarse junto al río La Noguera de la Vall Ferrera y pasar la tarde escuchando el gorgoteo de las aguas provenientes de las altas cimas en su apresurado viaje valle abajo, sólo interrumpido por el piar de los pajarillos que revolotean a media altura a la espera del crepúsculo.

Cuando cae la tarde y la oscuridad toma asiento en el fondo del valle, la naturaleza se adormece haciendo aún más profundo ese silencio ensordecedor, que tiene como protagonista el frío seco y duro que agita las pinedas que pueblan exuberantes las laderas pirenaicas de altas cumbres del Monteixo y la Sierra de Costuix, custodias protectoras de los lugareños afincados en el acogedor pueblo de Àreu.  

Un remanso de paz y silencio se apodera del valle cuando cae la tarde. Al fondo, el Monteixo o Puig d'Àreu, de 2.905 m (Foto: J.C.Moreno)
Y tras la tormenta vespertina de rigor de finales de junio, de una buena cena en el Hostal Vall Ferrera que nos atendió con gran amabilidad y dulzura, y de disfrutar de una estrellada cúpula celeste durante unos minutos, terminamos el día con la gran certeza de haber gozado escuchando el silencio más absoluto.

Juan Carlos Moreno, 30-7-14




martes, 22 de julio de 2014

LA CAMPANA DE LA MATA, OTRA GRAN OLVIDADA

Ruinas de San Gregorio (Iglesia de Santa María de la Mata) Foto: Yolanda Fernández

       Cuando desde Navalmoral tomamos la carretera hacia Peraleda de la Mata y Guadalupe, una vez pasado el enlace con la A-V, a unos cientos de metros y a mano izquierda, muy cerca de la calzada, destaca una torre campanario y algunos muros aledaños en estado ruinoso, en el que sus únicos moradores son desde hace algunos años una decena aproximada de cigüeñas. Son las ruinas de San Gregrorio.

               Se trata de otra de las edificaciones medievales con mayor valor histórico de la zona y que se mantiene en el más absoluto de los olvidos, a pesar de estar tan a la vista de miles y miles de personas en su caminar o circular dirección a la vecina Peraleda de la Mata o de paso hacia las comarcas de Los Ibores, Las Villuercas o la puebla de Guadalupe.

          A simple vista parecen unas ruinas sin más, como tantas otras jalonan el paisaje extremeño, pero para la historia del Campo Arañuelo tienen un significado especial. En su día, allá por el s. XIV, estos muros fueron la flamante Iglesia de Santa María de la Mata, sede y cabecera del Concejo de la Campana de la Mata, una institución medieval promovida por la Iglesia, que tuvo una función cívico-religiosa a especie de organización mancomunal de las aldeas de la zona (en principio Santa María, Navalmoral, Valaparaíso, Torviscoso y Malhincada, a las que se sumaron más tarde Millanes, Talayuela y Peraleda de la Mata). Una organización que despareció para siempre con la Desamortización de Madoz en 1855.

            Las ruinas de San Gregorio pertenecen actualmente a Peraleda de la Mata y salvo el vallado que delimita la finca de Valparaíso con la carretera nada protege estas ruinas, de las que quedan apenas la torre y algunos muros de la portada principal y del ábside, sobre los que viven afincadas prácticamente todo el año una pequeña colonia de cigüeñas. Ni un triste cartel indicador referenciando la naturaleza del edificio y la importancia histórica que alberga.

            Evidentemente no se trata de una reivindicación nueva ni original sino de algo que es latente en el tiempo, como puedo comprobar al repasar el estudio “Estado del patrimonio artístico y arqueológico en las comarcas del Campo Arañuelo, La Jara y los Ibores” que presentó el historiador y arqueólogo moralo Antonio González Cordero en los V Coloquios Histórico-Culturales del Campo Arañuelo (1998). Ya entonces, en el estudio realizado en colaboración con la Asociación de Arqueología “Ausgustóbriga”, González Cordero recomendaba un “programa de consolidación, limpieza y puesta en valor de edificios religiosos aislados” en la zona, “especialmente el de Santa María de la Mata, edificio de importancia histórica para la Campana de la Mata”, considerando “necesaria la creación de una pequeña infraestructura de mantenimiento y la instalación de carteles informativos”.

            Pues eso, como en muchos casos, ha pasado el tiempo y nada de nada. A seguir perdiendo patrimonio. Con lo simple que sería la consolidación de las ruinas –compatibilizando el hábitat de las cigüeñas como en tantos otros edificios extremeños-, una adecuada protección para evitar visitas indeseables y añadir una buena información arqueológica, histórica y natural del paraje, para conocimiento y mejor disfrute del visitante.

                                                                                       Juan Carlos Moreno, a 22-7-14


martes, 8 de julio de 2014

SALVEMOS EL CASTILLO DE BELVÍS DE MONROY


     Hace algo más de un año escribía en la edición impresa de Hoy Navalmoral sobre el estado de abandono en que se encontraba el Castillo medieval de Belvís de Monroy, lo que estaba provocando un rápido deterioro del recinto y edificaciones anexas.


       El Castillo de Belvís (s.XIII a XVII) supone un importante patrimonio arquitectónico para el Campo Arañuelo y uno de los referentes destacados de su historia. Lamentablemente un año después todo sigue prácticamente igual o peor: Abandono absoluto.


       La propiedad del Castillo no hace nada por mantenerlo y su deterioro empieza a ser muy acuciante, casi ruinoso. Y los representantes públicos no se ponen de acuerdo para intervenir anteponiendo intereses partidistas y personales al bien común. Sólo desde algunas iniciativas particulares (como la de Javier Timón, cronista oficial de Belvís de Monroy), con mucho tesón y voluntad, se está luchando contra la apatía de instituciones y propiedad para conseguir su conservación, consolidación y recuperación.

       Necesitamos sumar esfuerzos. O actuamos pronto o perderemos el Castillo para siempre. Súmate!!!


                                                                                                                  Juan Carlos Moreno, 8-7-14



viernes, 13 de junio de 2014

A TI YOLA, MI AMOR ETERNO


         Es 13 de junio de 2014. Amanece un día maravillosamente especial. Hoy me recaso contigo para celebrar nuestros primeros 25 años de amor. Los primeros de muchos, infinitos años más que vendrán.

      Y en este día tan especial quiero alzar la voz y hacerla llegar a los cuatro vientos para decirte sencillamente que TE QUIERO y para darte las GRACIAS por estos 25 años tan extraordinarios que me has regalado.

        Hace 25 años fuimos valientes y emprendimos un camino lleno de incógnitas pero que ansiábamos ilusionante y apasionado. En este cuarto de siglo hemos vivido mucho y variado; hemos vivido toda una vida. Intensa, dura, difícil pero a la vez bella, gratificante y plenamente feliz, porque siempre hemos estado juntos en todo y ante todo, dándonos mutuamente el amor y el apoyo necesarios siempre.

       Ese camino que emprendimos entonces en la calle Bacardí, en el barrio de Sants, que solidificamos férreamente y con pasión en Navalmoral de la Mata, y que continuamos ahora en Premià de Mar, ese camino ha superado todas las expectativas imaginables y sigue resultando maravilloso recorrerlo contigo. Y es que tú haces que cada día sea algo excepcional, maravilloso y pleno y que merezca muy mucho vivirlo a tu lado.

         Yola, mi amor, mi eterno amor, nos queda aún mucho camino para recorrer, disfrutar y gozar juntos. Allá donde nos lleve la vida, allá donde tú estés, allí estaré siempre yo también. A tu lado, dándote todo mi apoyo, mi compañía y mi amor, rotundo, absoluto, infinito. Vivamos pues todo lo que aún nos ha de  deparar el futuro o el destino tal y como lo hemos hecho hasta ahora: henchidos de amor, con total pasión y juntos.

         T’ESTIMO !!! Des de Sempre i Per Sempre.



                                                                                                      Joanca, a 13-6-14

lunes, 26 de mayo de 2014

‘UNGLOP.TEATRE’ ENAMORA AL PÚBLICO DE PREMIÀ CON ‘LA GÀBIA DE LES BOGES’

En la representación de clausura el Teatro del Patronat se quedó pequeño


Xangai Li-Li causó gran impacto
         “Unglop.Teatre” rompió todas las expectativas creadas con la adaptación de la obra ‘La Gàbia de les Boges’ (la Jaula de las locas) realizada por Ferran Corbalan, puesta en escena durante este mes de mayo en la sala del Patronat Social Premianenc.

         Des de su estreno el dia 10, cada una de las seis representaciones que ha escenificado la compañía premianense de teatro aficionado “Unglop.Teatre”, ha ido contando con más público hasta el punto de tener que colgar el cartel de “no hay más entradas” en la sesión de clausura el domingo 25, con gente aún en la cola de espera.

La trama de enredo con bis cómica captó el interés del público
         En palabras del vicepresidente del Patronat, Joan Cisa, no se había dado un lleno tan absoluto desde hacía 12 años. Y un reconocimiento al cuadro escénico con todo el patio de butacas en pie y aplaudiendo insistentemente al término de la obra habría que remontarse a muchas décadas atrás para encontrarlo. 40 años atrás concretó Cisa.

         El cuadro escénico y el cuerpo de baile de “Unglop.Teatre” han sabido enamorar a los más de 700 espectadores que han pasado por la sala del Patronat durante las seis representaciones que han llevado a cabo, confirmando las buenas expectativas que ya generaron en las representaciones de “Fuita” hace ahora un año en el mismo Patronat y que ya obligó entonces a ampliar en una sesión más las representaciones.

El cuerpo de baile en una de sus actuaciones más impactantes
         Actores, actrices y cuerpo de baile han sabido cautivar al público y hallar su complicidad. El público ha disfrutado, ha reído mucho, ha salido satisfecho del espectáculo y ha reconocido efusivamente el trabajo realizado por los actores Joan Pérez Paré, Genís Moreno Fernández, Imanol García Serrano, Oriol Moreno Fernández, Carme Giner Parra, Sebastià Caba Fabregat, Anna Maria Abelló Roig, Sílvia Espinach García y Raül Serrano Xargay, así como del cuerpo de baile (una novedad que ha causado una excelente aceptación) compuesto por Sara Cañas Peña, Gemma Comas Tudela, Laia Enano Fabregà, Tamara González Díaz, Oriol Moreno Fernández, Alicia Planas Vargas, Patrícia Pons Bolívar, Cristina Romero Blanes i Júlia Rubio Cerdà.

   
      El éxito de esta obra supone la confirmación de la compañía “Unglop.Teatre”, un paso más de prestigio para su director Ferran Corbalan, que además de la adaptación del texto y la dirección del cuadro escénico ha sido el responsable del vestuario, estilismo y peluquería, así como la revelación de Oriol Moreno Fernández como coreógrafo y bailarín al frente del cuerpo de baile. Y un refrendo al Patronat Social Premianenc en la elección de sus apuestas teatrales y apoyo a los grupos locales.


                                                                   Juan Carlos Moreno, a 26-5-14

martes, 13 de mayo de 2014

SOBRE EL CINCHO Y SU DETERIORO

            Durante la última estancia veraniega a Navalmoral que realizamos el pasado año, me contrarió muchísimo comprobar el mal estado en que se encuentra la zona de baños de la vega del Cincho. Es un tema que desde el mismo regreso a Premià tenía pendiente de plantear y comentar. Creo que ahora, que empieza a prepararse la próxima canícula, cobra de nuevo todo el interés.

            Me explico. Uno de aquellos tórridos días del agosto de 2013 Yolanda y yo nos acercamos como hacíamos antaño al Cincho para darnos un baño plácido y tranquilo, lejos de las masificadas gargantas veratas; un rincón cercano al puente en ruinas sobre la Garganta de Cuartos que recordábamos muy adecuado para pasar una agradable jornada veraniega en familia. Sin embargo nuestra sorpresa fue mayúscula cuando hallamos el entorno absolutamente abandonado. Aun así, nuestro ánimo no decayó y aunque con cierta dificultad logramos encontrar un bello rincón donde refrescarnos del sofocante calor y disfrutar a la sazón de la naturaleza. A pesar de ello, me desilusionó mucho el estado en que estaba todo aquello.


            Recuerdo que años atrás, la vega del Cincho había sido lugar asiduo de muchas familias y de colectivos arañuelos, como el Centro Excursionista del Campo Arañuelo (CECA) entre otros. Tuvimos muy buenas y entrañables vivencias en aquellos lares. Pero debo reconocer que me sorprendió y molestó muchísimo el estado de abandono total en que se encuentra hoy día (verano de 2013) el paraje en cuestión. Por lo que pude comprobar, no es sólo una sensación particular mía o de mi mujer, sino más bien que hay descontento entre los más asiduos del lugar. Ejemplo de ello son las quejas que en su día subió a facebook Javier Paniagua a través de la página de “Jacha, Jigo, Jiguera”, por cierto a mi parecer una excelente iniciativa.

            No alcanzo a entender por qué se ha llegado a tal deterioro de este antaño bello rincón, aunque comprendo que será muy difícil que álguien, cargo o institución, tomen cartas en el asunto. Pero como ya he expuesto en diversas ocasiones en las colaboraciones en las páginas de HOY Navalmoral que tan amablemente me permite el corresponsal en Navalmoral y responsable de su edición, mi buen amigo Miguel Ángel Marcos, el de la Vega del Cincho no es el único caso que encontramos en nuestra comarca (aunque el Cincho pertenezca a Jarandilla de la Vera, lo considero en parte Arañuelo por su cercanía a nuestra comarca y porque siempre ha sido frecuentada por las gentes de Navalmoral, Talayuela y otras poblaciones arañuelas).

            No me cansaré de insistir en lo ilógico e incoherente de realizar unas inversiones –mayores o menores- económicas y humanas para después pasar de mantenerlas y dejarlas caer en el mayor de los olvidos a los pocos años de haber actuado sobre éstas, echando al traste con el esfuerzo y las ilusiones de mucha gente en pro del desarrollo de las potencialidades turísticas y medioambientes del Campo Arañuelo. Lamentables ejemplos de ello son a mi entender infraestructuras, iniciativas y parajes como el conjunto medioambiental del parque natural de Talayuela; el merendero junto al puente del Tiétar en el Pinar del Moreno, también en el término municipal talayuelano; muchos de los tramos de la Red de Senderos del Arañuelo, la Jara y Los Ibores creada por Arjabor (a excepción de algunos itinerarios que sí se han mantenido); el inicial Museo del Tabaco creado en 2000 en la propia sede de Arjabor (a ver si se cumplen las expectativas creadas recientemente con el derribo del antiguo edificio de La Gota y el flamante proyecto de nuevo edificio multiusos con la recuperación, ampliación y mejora del citado Museo del Tabaco), o el conjunto histórico-arquitectónico de Belvís de Monroy, sobre el que también me he referido detalladamente meses atrás en la edición impresa de Hoy Navalmoral.

            Afortunadamente no todo va a ser negativo y también hay ejemplos positivos como el Centro de Interpretación del Parque de Monfragüe, en Toril; el Parque Ornitológico en Saucedilla, o las recientes mejoras introducidas en el entorno de la columnata romana de Augustóbriga, entre Peraleda de la Mata y Bohonal de Ibor, conocida popularmente como “Los Mármoles”. Aunque el absurdo de la doble valla en el puente sobre el embalse de Valdecañas, empujando a peregrinos, senderistas y demás transeúntes a cruzarlo por la calzada “para mayor seguridad” según dicen las autoridades “competentes”, haya emborronado un poco la positiva actuación llevada a cabo hace tan sólo unos meses.

            Pero volvamos a la zona de baños del Cincho. Nunca tuvo una infraestructura elevada ni se han realizado grandes actuaciones y no se trata de hacerlas ahora tampoco. Sin embargo, sí sería interesante plantearse una sencilla actuación de acondicionamiento de la zona, mejorando el camino de acceso –más bien recuperarlo ya que casi se pierde- que se inicia junto al puente en ruinas, delimitando una zona de aparcamiento al inicio del mismo e impidiendo el acceso motorizado; desbrozando el entorno para que se pueda permanecer de una manera agradable, e incluso se podrían instalar cuatro mesas y bancos. Y, por supuesto, se debería estudiar el sistema de represas creado aguas arriba de la garganta que ha dejado el caudal al paso por el Cincho en los mínimos. Todo ello permitiría recuperar una zona de baños, ocio y descanso de carácter familiar, que no crearía ninguna competencia a las masificadas y turísticas gargantas veratas, y que daría una alternativa atrayente a las familias del entorno para pasar sus jornadas estivales de manera agradable y tranquila. Adicionalmente se podría recuperar el chiringuito e instalaciones adyacentes que llegó a funcionar como bar-restaurante hace unos años frente a la poza más grande, la que está más cercana al puente en ruinas y al camino rural que resigue el canal de riego, dando la opción a algunas personas a tener una posibilidad de ganarse la vida dando servicio a los usuarios y visitantes del entorno.

            Evidentemente no se trata de hacer un macro-complejo. Sino más bien de una pequeña, sencilla y modesta actuación que permita recuperar un paraje que antaño sirvió a las poblaciones del entorno como lugar de descanso y recreo por un lado, y por otro ir confeccionando una red de pequeños espacios naturales  que en su conjunto configuren una completa y variada oferta medioambiental y turística del Campo Arañuelo de manera sostenible y coherente.


                                                                      Juan Carlos Moreno, a 10-5-14

lunes, 12 de mayo de 2014

EXITOSO ESTRENO DE "LA GÀBIA DE LES BOGES"

¡¡¡QUÉ ORGULLO DE HIJOS TENEMOS!!!        

         Ferrán Corbalán se lo propuso; el cuadro escénico de “Unglop.Teatre” le tomó el reto por palabra y lo han conseguido: un rotundo éxito en el estreno de “La Gàbia de les Boges” (La Jaula de las Locas) el pasado fin de semana en el Patronat Teatre de Premià de Mar (Barcelona).

         
        Enhorabuena a todos, director (Ferrán además ha adaptado el texto, ha diseñado y realizado el vestuario, estilismo y peluquería); cuadro escénico y cuerpo de baile (dieciocho entre bailarinas, actores y actrices, que nos brindaron un gran espectáculo de vodevil, atrevido, simpático y divertido y supieron llegar a las cerca de doscientas personas que se acercaron entre sábado y domingo a disfrutar de las representaciones. Igualmente hay que destacar el trabajo realizado por el equipo técnico y tramollistas del Patronat Social Premianenc, que como nos dijo su vice-presidente Joan Cisa ha sido complicado y muy complejo, pero al final muy satisfactorio.

         A todos mi enhorabuena porque lo hicisteis fenomenal, pero comprenderéis que en especial quiero felicitar y dar mi enhorabuena a nuestros dos hijos Genís y Uri, que, será pasión de padre pero también la realidad, estuvieron excelentes ¡¡¡Qué orgullo de hijos que tenemos Yolanda y yo!!!

         En tu reencuentro con el teatro, Genís, estuviste soberbio, contundente, espectacular, divino, y demostraste que tienes unas grandes posibilidades innatas para cuanto te propongas. Y Uri tuviste tu gran noche, la que te merecías, no te quepa la menor duda que consecuencia del fruto del trabajo que has realizado durante años, demostrando tu talento como coreógrafo al frente del grupo de baile (con la ayuda de Tamara González en la coreo del baile del boliwood) y como actor, realizando una actuación estelar y brillante en tu papel de mayordomo. Los dos merecíais triunfar y lo conseguisteis.

         Y nosotros como padres nos hinchamos de satisfacción al verlo.


                                                                  Juan Carlos Moreno, a 11-5-14

domingo, 2 de marzo de 2014

CON EL CARNAVAL EN EL CUERPO

Original, brillante y bien trabajada. Así era la comparsa "Minue Higiènic" con la que ha participado la peña “Un cop a l’Any” (Una vez al Año) este fin de semana en los desfiles de Carnaval de las localidades maresmencas de Premià de Mar, Premià de Dalt y Vilassar de Mar. En los tres concursos ha resultado ganador, gracias a una puesta en escena efectista, armónica y de buen gusto.

         Formando parte de la peña, nuestro hijo Oriol ha participado de esta exitosa comparsa, llenándonos de orgullo tanto a otra carnavalera de pro como es mi mujer Yolanda como a mí y a su hermano Genís, siempre satisfecho por sus éxitos. Todos, junto a su pareja Kilian, hemos disfrutado de un fin de semana fenomenal.

         Uri se lo merecía, al igual que el resto de sus compañeros de comparsa. Han sido muchos años y muchos desfiles en los que siempre ha puesto el corazón y se ha dejado la piel. Y es que Uri lleva una porción del más puro carnaval moralo en su sangre. Y a Yolanda, a Genís y a mí se nos cae la baba viéndolo disfrutar al ritmo de la música, entregando el alma a cada paso, en cada coreografía, con cada gesto con el que llena la calle en su desfilar carnavalero. Y nos apacigua la añoranza de no poder disfrutar in situ la fiesta grande de Navalmoral.

         Uri, llevas el Carnaval en el cuerpo y sangre morala en el corazón, una mezcla explosiva. Con la pasión de padre: ¡¡¡Enhorabuena!!!
                                                             

                                                                                      Juan Carlos Moreno, a 2-3-14